Introducción

La fascinación que ejercen los denarios ibéricos sobre algunos de nosotros seguramente viene motivada, ademas de por la belleza de las piezas, por la atracción que siente el ser humano por lo desconocido. Y es que pocos campos de la numismática presentan tantos interrogantes como este que nos ocupa.

Podemos empezar diciendo que posiblemente ni sean denarios ni, en muchos casos, estrictamente ibéricos.

Los llamamos denarios pues tanto su composición de plata como su peso y volumen (es decir, su metrología) coinciden bastante aproximadamente con los denarios republicanos romanos, con los cuales coincidieron en su circulación, no sólo en el tiempo sino también en el ámbito espacial.

leyenda

Y los denominamos ibéricos pues los caracteres de la leyenda pertenecen al alfabeto ibérico, pero es seguro que pueblos como los celtíberos que acuñaron estas piezas no eran ibéricos ni hablaban ese idioma, aunque empleasen ese alfabeto (algo similar ocurre en nuestros días, por ejemplo, con el inglés, que utiliza el alfabeto latino). Nos extenderemos mas adelante en este tema.

 bustoTampoco estamos seguros de a quién representa el busto masculino del anverso. Quizás sea un dios local, un héroe fundador, un personaje mitológico (se ha postulado un Hércules local), etc… El caso es que, con barba o imberbe, es el único motivo representado en todos los ejemplares de todas las cecas.

Respecto al reverso ocurre algo parecido: jinetesiempre se trata de un jinete (algunas veces portando un segundo caballo) armado o con unas palmas. Pero no sabemos si representan a la élite local (equites), a la caballería de mercenarios, etc…

En definitiva, la simbología de su iconografía nos resulta hoy en día indescifrable.

Y, por definición, debería resultar fácilmente reconocible por las gentes de la época, pues la moneda era un importante medio de propaganda para el poder.

 

Su origen también es desconocido. Aunque resulta claro que el emisor eran los pueblos indígenas pues no se utiliza el alfabeto latino en sus leyendas, parece lógico pensar que gozarían de un permiso de instancias romanas, que permitirían una iconografía local pero impondrían un peso y medidas similares a sus denarios.

Y ahora surge el problema de su función inicial. No es seguro, pero todo indica que sería el pago de estipendios, impuestos de guerra, sanciones o tributos a Roma o pago a mercenarios.

Resulta curioso que no se acuñase más que en la Citerior. Parece ser que societates romanas en manos de la élite explotaban en monopolio las ricas minas de plata de la Ulterior, en forma de lingotes. En cambio en la Citerior, se premitiría la explotación indígena de sus minas, más pobres, y se exigirían los pagos en forma de plata amonedada.

 

En definitiva, si te gusta moverte en terrenos bien trillados, pisar sobre seguro, ahondar en conocimientos firmes, … seguramente te desconcertará este mundo.

trisquel

Ahora bien, si te encanta la labor detectivesca, le das importancia a detalles aparentemente nimios (el número de rizos, los pies del jinete, signos escondidos en el peinado,…), y no caes en la desesperanza ante las múltiples incógnitas que se te van a ir planteando, estás en tu casa.

Sé bienvenido.

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