Tesorillo de Barcus

caserío Espelia, en Barcus (Aquitania)

En marzo de 1879 la mujer de Augustin Barneix descubrió entre la tierra del patio delantero de su caserío Espelia, del barrio de Larraja, en la localidad vascofrancesa de Barcus (Barkoxe), unos pequeños discos metálicos que consideró botones. Tras recogerlos se los mostró a su marido, que inspeccionó el lugar y descubrió una vasija de barro oscuro, pequeña y de forma panzuda, quizá con un asa, a 10 cm de profundidad. Al sacarlo se agrietó y se deshizo en pedazos, que no recogió pues su interés se centró en las 1700-1800 piezas que contenía, recubiertas de una gruesa capa de carbonato de cobre. Desconociendo que se trataba de plata, no le dio mayor valor al hallazgo y regaló algunas. También le vendió una gran cantidad a un fabricante de makilas de Esquiule (Eskiula), a 10 céntimos la pieza, quien, tras limpiarlas, las usó para estos bastones tradicionales vascos en lugar de los botones de cobre comúnmente utilizados para adornar su parte superior (ver nota al final).

Makila, bastón tradicional vasco

Émile Taillebois (1841-1892)

En mayo esta noticia llegó a oídos de Émile Taillebois , miembro fundador de la Asociación Francesa de Numismática, de la Société de Borda (en Dax) y de varias asociaciones de historia y antigüedades (también de la RAH), quien contactó con personalidades de la zona (como el sr. Touan, maestro de Barcus) recabando datos y muestras, hasta que finalmente decidió desplazarse al lugar para estudiar in situ lo que quedaba del tesoro. A él debemos la primera publicación de este tesorillo: «Le Trésor de Barcus, découverte de 1750 deniers celtibériens en argent» en el Bulletin de la Société de Borda, 3º trimestre de 1879, pp. 243-267, y fechada en Dax el 20 de agosto de 1879.

Según cuenta, el lugar del hallazgo de encuentra a 1 km de Barcus, en un promontorio que domina el valle, lugar ideal para establecer un castro. El terreno estaba constituido por capas de arcilla alternando con otras perpendiculares de esquisto. Precisamente en una capa de arcilla de unos 30 cm de espesor, entre dos esquistosas, se construyó el escondite, que originalmente estaría a más profundidad que los 10 cm en que se halló, pues las labores agrícolas lo habría ido rebajando considerablemente. El tesoro estaba aislado, y no pudo encontrar ningún resto del recipiente.

El descubrimiento era sumamente interesante desde el punto de vista arqueológico pues era la primera vez que se encontraba algo así en las provincias vascofrancesas, concretamente en Xiberua (o Zuberoa, Soule o Sola, en suletino, euskera, francés y castellano), en la región de Aquitania. Aún hoy sigue siendo el único hallazgo de denarios ibéricos fuera de la Península Ibérica.

En Barcus pudo ver y estudiar aquéllas piezas dispersas entre sus habitantes, y también las que había en Mauléon (Maule) y en Navarrenx, dos localidades cercanas.

W. Waddington (1826-1894)

Un peluquero de Navarrenx apellidado Masse, amante de la numismática, vio alguna de las makilas y enterado del origen contactó con Barneix (el dueño del caserío donde aparecieron) y le compró un millar a un precio ridículo. Más tarde, el propietario, ya bien informado, fue vendiendo las piezas mejor, y para cuando llegó Taillebois ya sólo le quedaban 400, de las que la mitad las tenía en depósito el cura de Barcus, sr. Heguiagaray,  y la otra mitad se las había enviado a W. Waddington, un erudito numismático y a la sazón presidente del Consejo de Ministros que, enterado, deseaba hacer estudiar los denarios por el Cabinet des Médailles.

Taillebois realizó un listado con el nombre de todas las personas y el número de ejemplares que habían adquirido, contabilizándose un total de 1724 denarios, a los que se les podría añadir unos 50 o más que fueron regalados o perdidos, lo que haría 1774. De esa cantidad, examinó personalmente 1080. Por su parte, W. Waddington le envió el listado de los 216 denarios que le fueron confiados. Además, muchas otras personas le suministraron información de las que ellas poseían, por lo que en total son 1375 los ejemplares sobre los que pudo establecer una descripción exacta.

 

Los 1375 denarios se distribuían así por cecas (entre paréntesis pongo la denominación original empleada, como testimonio de época):

  • 922 TuRIAZU (Turiaso -Tarazona-)
  • 298 SEKoBiRIKeS (Segobriga -Segorbe-)
  • 105 BaSKuNES (Balsio o Belsinum -cerca de Mallen-)
  • 33 ARSAOS (Arsa -cerca de Leiba-)
  • 12 AREKoRATa (Aregrat -Agreda-)
  • 5 BeNTiAN (Ontzan -Ainzon, cerca de Borja-)

TuRIAZU: 27 variedades de busto. Todos de la serie Ka-S-Tu. Pesó 40 ejemplares, que dividió en dos grupos según que el módulo fuese de 17 a 19 mm o 20-21 mm. Las de pequeño módulo pesaban 4,20 – 4,10 (2) – 3,80 (6) – 3,70 (6) – 3,50(2) – 3,40 – 3,30 – 3,20 (6) – 3,10 – 3 (5) – 2,90 – 2,80 (2). Las de módulo grande pesaban 3,50 – 3,30 – 3,20 – 3 – 2,90 – 2,80. ACIP- 1720-23.

SEKoBiRIKeS: Varios ejemplares tienen tres glóbulos detrás de la cabeza dispuestos en triángulo, otras un sólo glóbulo. Encontró 20 variantes de diseño, pero no especifica más: ni nº de rizos, ni en cuántas el jinete porta clámide («a menudo, aunque menos frecuentemente, lleva una capa») ni si muestra uno o dos pies. La mayoría eran de mayor módulo que las de TuRIAZU, aunque no de mayor peso. Las divide en dos módulos: 18 y 19 mm y 20 a 21 mm. Obtuvo el peso de 32 piezas: 4,20 – 4,10 – 4 – 3,90 – 3,80 (2) – 3,70 (3) – 3,50 (6) – 3,40 (3) – 3,30 (4) – 3,20 (5) – 3,10 – 3 (2) – 2,90 (2) g. El hecho de mencionar que en algunas el jinete porta clámide nos asegura la presencia de ejemplares ACIP-1875. Los de un punto detrás del cuello serían ACIP-1870, y los de tres puntos ACIP-1872. El resto han de ser ACIP-1869, 1871 y/o 1873.

BaSKuNES: 18 variantes de figuras. Pesó 23 ejemplares: 4,7 – 4,4 – 4,2 – 4,1 – 4 – 3,9 – 3,8 (2) – 3,7 (4)  -3,5 (5) – 3,3 (4) – 3,2 – 2,9. ACIP- 1630-33.

ARSAOS: Uno de los denarios está marcado con un glóbulo debajo de la cola del caballo. Describe algunas variantes de leyenda (ver abajo). Encuentra 13 variantes de busto, y obtuvo el peso de 18 ejemplares: 4,20 – 4 (4) – 3,90 – 3,80 (2) – 3,70 – 3,60 (2) – 3,50 – 3,30 (2) – 3,20 (3) – 2,90 g.

La primera leyenda que describe debería corresponder al ACIP-1663. La última, con la variante de signo R retrógrado, debería corresponder al ACIP-1659. Las ligeras variaciones en la forma de la A y de la O (aunque él lee E se considera hoy que ese signo parecido a una H se debe leer O) no implican en realidad un nuevo tipo en los denarios de esta ceca, por lo que el resto se debería tratar de ACIP- 1655-57.

AREKoRATa: Todas del tipo de leyenda corta AREKoRATa en una sóla fila. Una de las piezas está marcada con un glóbulo bajo la cola del caballo. Otras dos tienen nexados los dos últimos signos (Ta-S), en lo que señala como una variante inédita a añadir a las hasta entonces ya conocidas. No menciona si el jinete muestra uno o dos pies. Encuentra 8 variantes de busto, y pudo obtener el peso de 7 ejemplares: 4 – 3,90 (3) – 3,80 – 3,60 – 3,30 g. ACIP- 1773-74.

BeNTiAN: Encontró tres variantes de cabezas en los 5 ejemplares. Sólo obtuvo el peso en tres de ellos, que era de 3,8 – 3,9 – 4,0 g. ACIP- 1675-77.

 

Tabla pesos Barcus : He elaborado una tabla Excel con todos los pesos de los ejemplares por cecas, que pongo a vuestra disposición.

Finalmente, el autor destaca que una de las importancias del hallazgo es que el estudio de las monedas ha permitido añadir 7 nuevos signos al alfabeto celtibérico a los 121 de la tabla de Heiss: 6 a partir de las leyendas de los denarios de Arsaos y 1 de la de Arekoratas (el nexado).

Taillebois se «complace en poder ofrecer a la Societé para su Museo cuatro piezas del tesoro de Barcus, que constituyen una serie de 4 tipos diferentes: Balsio (Baskunes), Turiaso, Arsa (Arsaos) y Segobriga (Sekobirikes), faltando sólo los tipos de Ontzan (Bentian) y Aregrat (Arekoratas)». Se refiere a la Societé de Borda, en Dax.

Hizo analizar el metal, que resultó de gran pureza: un 95% plata con un 5% de cobre. De ello se deduce que ningún ejemplar sería forrado. El rango de peso más frecuente se situó en los 3,50 – 3,90 g (con unos extremos en 2,80 g y 4,70 g). El poco grado de desgaste demostraría una escasa circulación. Habría algún ejemplar en flor de cuño, en su opinión.

El sistema de limpieza que habían empleado, poniéndolas al fuego, había estropeado parcial o totalmente algunos ejemplares.

Respecto a la gruesa capa de cobre que cubría a los denarios, la única explicación que encuentra es que el recipiente cerámico hubiese contenido también otras monedas, brazaletes o lingotes de cobre que hubiesen producido un efecto «de pila». 

Le llama la atención el aspecto laminado del metal y que las monedas, tras ser expuestas al fuego, se dividían en dos según su plano horizontal, resultando dos piezas, una con el anverso y la otra con el reverso. También señala su tendencia a la exfoliación en láminas. La explicación que encontraron es que la plata procedería de galena y su proceso de refinamiento habría sido defectuoso.

Sólo apreció que compartiesen cuños dos ejemplares de Baskunes.

 

Poco después, en 1880, el A. de Bordenave-d´Abère, consejero del Tribunal de Apelaciones de Pau, publicó «Étude sur les monnaies celtibériennes découvertes a Barcus en 1879» en la Société des Sciences, Lettres et Arts de Pau, sesión del 12 de mayo de 1880.

Ahí expone que dicha sociedad posee desde hace poco 8 denarios celtibéricos procedentes del tesoro descubierto en Barcus, cantón de Mauléon (Bajos Pirineos, hoy Pirineos Atlánticos). Tras relatar resumidamente las circunstancias del hallazgo, pasa a describirlos, lamentablemente sin aportar fotografías.

  • 1 denario de BaSKuNES (Balsio, en denominación de la época).
  • 4 denarios de TuRIAZU (Turiaso). Todos de la serie Ka-S-Tu.
  • 1 denario de ARSAOS (Arsa).
  • 2 denarios de SEKoBiRIKeS (Segobriga). Los dos portan clámide.

 

Jean Pierre Duvoisin, llamado Gazteluberry (1810-1891)

Casi a la vez Jean Pierre Duvoisin publicó «Antigüedades ibéricas. Cuestiones de numismática, de historia y de filología» en la Revista Euskara III, de 1880, en tres partes, que podéis leer aquí: parte 1, parte 2, parte 3.

En realidad, simplemente realiza un extenso resumen del artículo de Taillebois citándolo casi textualmente. El único interés radica en ver el punto de vista histórico y filológico que mantenían los intelectuales vascofranceses de la época.

 

Reverso de denario de Turiazu del tesorillo de Barcus. (foto: Daranatz)

En 1907, J. B. Daranatz hace una reseña de este hallazgo en «Importantes découvertes de monnaies romaines au Pays Basque» en la Revue Internationale des Études Basques» pp. 263-264 : «En mayo de 1879 se encontró en Barcus una olla llena de monedas celtibéricas, de plata, que datan de hace al menos dos mil años (cita el artículo de Taillebois). Estas monedas fueron descubiertas por el mayor de los azares. Veamos: La dueña del caserío Ezpelia, mientras bebían sus vacas en la parte trasera del establo, removió la tierra descuidadamente con la punta de una aguijada y vio una cosa blanquecina. Llamó a su esposo que estaba trabajando en el jardín y al llegar éste con su pala enseguida descubrió una olla de barro que contenía 1800 piezas de plata de diversos tamaños. Vendió un gran número a un peluquero de Navarrenx y otra cantidad a un herrero de Esquiule que los usó para … hacer makhilas vascas! Casi 200 piezas fueron enviadas al sr. Waddington entonces embajador en Inglaterra (error, no lo fue hasta 1883, entonces era Primer Ministro de Francia) , quien declaró que eran celtíberas y tenían una edad de 2.200 a 2.400 años (comunicación del sr. Héguiagaray, entonces cura de Barcus). De estas 1800 piezas, M. E. Taillebois, Archivista de la Societé de Borda, examina 1375«. Y pasa a dar la relación que aportó Taillebois. Al final añade: «La señora del caserío Ezpelia nos informó sobre un Turiaso de plata perfectamente conservado que mostraba un caballero a derecha, a galope, armado con una lanza». Y es el ejemplar cuyo reverso fotografía y publica. Para Gozalbes este ejemplar sería del grupo V, y el tipo estaría situado en torno al nº 500 de su catálogo.

 

Jean Babelon (1889-1978)

Ya en 1957 Jean Babelon publica «Le tresor de Barcus» en el nº 12 de Numario Hispánico (pp.157-162). Tras una repetición de las ya conocidas circunstancias del hallazgo (donde nombra al caserío como Ezpilla y añade que el lugar donde bebían las vacas es un arroyo detrás del mismo) pasa a relatar el viaje que emprendió a la zona el 17 y 18 de enero de 1956 y las pesquisas que pudo realizar y que dice que presentó en el Congrès National des Sociétés Savantes de Burdeos en la primavera de 1957. Intentó localizar el mayor número posible de denarios dispersados tras el hallazgo (acontecido 78 años antes) con la ayuda del sr. Boucher, un experto prehistoriador de Mauléon (Maule). De este modo, obtuvo información de las siguientes fuentes:

  • La sra. Alzuyeta, de Mauléon, que tenía algunos ejemplares montados en un brazalete y otros expuestos en un cuadro, y gracias a su amabilidad pudo tomar sus improntas y así obtener sus moldes.
  • El sr. Etcheverry, del castillo de Aeztia, cerca de Mauléon, también puso sus ejemplares a su disposición.
  • Museo Vasco de Bayona.
  • Museo de Pau.
  • El sr. La Place Jauretche le dio un cuaderno, en Oloron, donde consigna las monedas vendidas en el país tras su descubrimiento.

De gran interés es que proporciona en su artículo 4 láminas con las imágenes de los 46 denarios a los que tuvo acceso, aunque con algún error en la asignación de las cecas.

Babelon lamina 1En la lámina 1 dice que presenta las fotografías de 12 denarios de Sekobirikes del tesoro, pero en realidad el ejemplar nº 10 es de Turiazu.

Babelon lamina 2: La lámina 2 trae las fotografías de 14 denarios de Turiazu, 3 de ellos partidos.

Babelon lamina 3: La lámina 3 presenta los siguientes ejemplares:

  • nº 1 al 6: 6 denarios de Baskunes.
  • nº 7: denario de Sekobirikes.
  • nº 9: denario de Turiazu.
  • nº 8, 10 y 11: 3 denarios de Arsaos.
  • nº 12: denario de Bolskan.

Babelon lamina 4Se reparten así por cecas:

  • nº 1: denario de Arekorata
  • nº 2 al 8: 7 denarios de Turiazu. Del nº 8 sólo fotografía el anverso.

Los ejemplares nº 1 al 8 son los que estaban montados en el brazalete. También fotografía otras tres monedas, los ejemplares nº 9 al 11, de los que dice que aunque «actualmente estén unidos a las monedas de plata no pertenecían al tesoro de Barcus».

Castillo de Mauléon (foto lebrelblanco.com)

 

Veamos ahora su estudio por cecas (los señalaré indicando primero el nº de lámina seguido del nº de ejemplar: así el 2.1 sería el señalado en la lámina 2 con el número 1):

TURIAZU

Con 23 ejemplares es la ceca más representada en las fotografías. Entre paréntesis doy el tipo, siguiendo a Gozalbes («La ceca de Turiazu»). También era la ceca más abundante en el tesorillo, según Taillebois.

  • Es abrumadora la mayoría de ejemplares (18 de los 23) correspondientes a la fase final del grupo V de Gozalbes, caracterizados por un busto de anverso con la mandíbula muy protrusiva. Son los 1.10 (Gozalbes tipo 595)- 2.2 (577)- 2.4 (602)- 2.6 (595)- 2.8 (589)- 2.9 (OEu) – 2.11 (548)- 2.12 (610)- 2.13 (OEt)- 2,14 (569)- 3.9 (552)- 4.2 (577)- 4.3 (546)- 4.4 (541)- 4.5 (610B)- 4.6 (610)- 4.7 (556)- 4.8 (OEf). Se clasifican como ACIP-1723.
  • Hay tres ejemplares algo anteriores, pero también del grupo V: el 2.1 – 2.10 – 2.3. Son ACIP-1722. Gozalbes tipo 414 – 434 – 442, respectivamente.
  • Y hay otros dos posteriores, del grupo VI de Gozalbes, en el que las patas traseras del caballo apoyan sobre la línea del exergo en lugar de tenerlas recogidas sobre la leyenda. Se clasifican como ACIP-1734. Se trata de los ejemplares 2.5 (Gozalbes tipo 650) y 2.7 (Gozalbes tipo 651).

SEKOBIRIKES

12 denarios de esta ceca fueron fotografiados. Sigo mi clasificación basada en nº rizos – nº torques – nº puntos tras el cuello / clámide (con o sin) – nº pies. Dada la calidad de las fotos no se puede apreciar la presencia o no de puntos tras el cuello.

  • 5r – 1t / s -1: Un ejemplar de 5 rizos, 1 torques, jinete sin clámide y un solo pie visible. ACIP-1869 Var. Se trata del 1.4
  • 6r – 1t / s -1: Un ejemplar, igual pero con 6 rizos. ACIP-1869 Var. Es el 1.5
  • 6r – 2t / s -2: Cinco ejemplares. El busto es grande y tiene 6 rizos y 2 torques y el jinete muestra los 2 pies. ACIP-1873. Son los ejemplares 1.1 – 1.3 – 1.8 – 1.11 y quizá el 1.12 (apenas visibles sus características).
  • 6r – 2t / c -2: Dos ejemplares. Características iguales al anterior grupo, pero el jinete porta clámide, y el estilo del busto es muy distinto y más pequeño. ACIP-1875. Son el 1.9 y el 3.7
  • 6r ½½ – 1t / s -2: La clasificación del ejemplar 1.7 ofrece muchas dudas debido a lo poco visible que resultan sus características, pero podría ser esta, con 6 rizos y dos medios rizos. ACIP-1873 Var.
  • 8r -1t / s -1: Dos ejemplares con busto de 8 rizos y 1 torques, y jinete sin clámide y un solo pie visible. ACIP-1869 al 1872 (no se ve si hay puntos tras la nuca). Son el 1.2 y el 1.6

BASKUNES

6 ejemplares de esta ceca fueron fotografiados. Todos son del estilo tosco, igual o próximo al que denomino tipo Usategi. ACIP-1630. Son los ejemplares 3.1 -3.2 – 3.3 – 3.4 – 3.5 y 3.6

ARSAOS

3 ejemplares de esta ceca fotografiados, todos de la variante de busto con muchos rizos. ACIP-1655. De ellos, el 3.8 es del que denomino tipo Palencia II, de los últimos en ser emitidos por esta ceca. Los otros dos ejemplares son el 3.10 y 3.11

AREKORATA

1 ejemplar solamente fotografiado. Es del tipo de leyenda corta AREKoRATa en una sola fila. El jinete muestra un sólo pie visible. ACIP-1773. Es el ejemplar 4.1

BOLSKAN

Babelon publica la foto de un ejemplar de Bolskan (el 3.12), del tipo Jenkins III. ACIP-1417. Teniendo en cuenta que también fotografió tres ejemplares que reconoce que no pertenecían al tesoro (4.9 – 4.10 y 4.11) pero que se encontraban «en ese momento junto a las monedas de plata», pienso que es probable que con este denario ocurra lo mismo y se trate de una moneda intrusa, pues en la relación de Taillebois no viene mencionado ningún ejemplar de esta ceca. La otra posibilidad es que se deba a un error de Taillebois, o más probablemente de Waddington o de alguno de los otros propietarios que le suministraron la información de aquellos ejemplares a los que no tuvo acceso, que no supieron reconocer el denario de esta ceca.

 

Analizando las características del tesorillo sitúa cronológicamente su ocultación en tiempos de las Guerras Sertorianas.

 

Pere Pau Ripollès y Manuel Gozalbes

En 1997 Pere Pau Ripollès (U. de Valencia) y Manuel Gozalbes (Museo de Prehistoria de Valencia) realizaron una completa revisión de la bibliografía de este tesorillo y presentaron 5 nuevos ejemplares en su artículo «Nouvelles pièces ibériques provenant du trésor de Barcus (Pyrénées-Atlantiques)» publicado en la revista anual Antiquités Nationales 29, de 1997. Estos denarios se encuentran en el Musée des Antiquités Nationales de Saint-Germain-en-Laye, hoy Musée d´Archéologie Nationale et Domaine National de esta ciudad cercana a París.

Os remito al enlace a su artículo para que leáis su detallado y completo análisis de las publicaciones precedentes sobre este tesoro.

A continuación relatan cómo la visita de Ripollès al citado Museo le permitió descubrir entre sus fondos 5 denarios pertenecientes al tesorillo de Barcus:

  • TuRIAZU: 2 ejemplares
  • SEKoBiRIKeS: 2 ejemplares
  • BaSKuNES: 1 ejemplar

Gracias a su gentileza publico aquí las fotografías de los moldes de yeso de esos denarios, y paso a estudiarlos:

Denario de TuRIAZU (tipo 218) del tesorillo de Barcus (foto Ripollès)

Denario de la ceca celtibérica lusona de leyenda TuRIAZU, del grupo V de Gozalbes, concretamente del tipo 218. ACIP-1722. Es el ejemplar más antiguo de esta ceca presente en el tesorillo del que hay constancia.

 

Denario de TuRIAZU (tipo 578) del tesorillo de Barcus (foto Ripollès)

Denario de la ceca celtibérica lusona de leyenda TuRIAZU, del grupo V de Gozalbes, concretamente del tipo 578. ACIP-1723.

 

Denario de SEKoBiRIKeS del tesorillo de Barcus (foto Ripollès)

Denario de la ceca celtibérica de leyenda SEKoBiRIKeS. El anverso presenta un busto con 6 rizos y un torques, y el reverso un jinete sin clámide y un sólo pie visible. Es decir del grupo 6r – 1t / s – 1. ACIP-1869.

 

Denario de SEKoBiRIKeS del tesorillo de Barcus (foto Ripollès)

Denario de la ceca celtibérica de leyenda SEKoBiRIKeS. El anverso presenta un busto con 6 rizos y dos torques, y el reverso un jinete con clámide y los dos pies visibles. Es decir, del grupo 6r – 2t / c – 2. ACIP-1875.

 

Denario de BaSKuNES del tesorillo de Barcus (foto Ripollès)

Denario de la ceca vascona de leyenda BaSKuNES. ACIP-1630.

 

Consideran que la ausencia de denarios romanos impiden datar de modo preciso el momento de la ocultación del tesorillo, pero dada su composición y por comparación con otros depósitos suponen que debió producirse en el período de las guerras sertorianas (80-72 a.C), aunque ciertamente el lugar donde fue descubierto no parece, en principio, que se encontrase afectado por dicho conflicto. Del mismo modo, indican que los contextos estratigráficos de algunos tesoros semejantes de la Meseta norte parecen indicar que el momento en el que fueron escondidos no guardaba relación con las guerras sertorianas. Así que, en definitiva, aunque por sus características sería un típico tesorillo sertoriano es imposible datarlo con seguridad, pues incluso su propietario pudo conservarlas y esconderlas bastantes años después de que fuesen acuñadas.

 

Musée de Borda, Dax.

Pero la historia de este tesorillo no acaba aquí. En su monografía «La ceca de Turiazu» (2009), Gozalbes ofrece un preciso resumen del tesorillo y una puesta al día con los nuevos ejemplares identificados, ofreciendo una clasificación de los mismos, y añade 4 ejemplares de esta ceca que están depositados en el Museo de Borda, en Dax. Le agradezco que me haya dado permiso para reproducir sus fotografías aquí. Resulta que Taillebois había dejado constancia de la donación por su parte de 4 denarios del tesorillo a este museo, pero indicaba claramente que se trataba de un ejemplar de cada una de estas cecas: TuRIAZU, BaSKuNES, ARSAOS y SEKoBiRIKeS. Así que supongo que esa institución obtuvo nuevas piezas posteriormente.

Esos 4 ejemplares de la ceca de TuRIAZU son los siguientes:

Denario de TuRIAZU (tipo 590) del tesorillo de Barcus. Museo de Borda, Dax

Denario de la ceca celtibérica lusona de leyenda TuRIAZU, del grupo V de Gozalbes, concretamente del tipo 590. ACIP-1723.

 

Denario de TuRIAZU (tipo 595) del tesorillo de Barcus. Museo de Borda, Dax

Denario de la ceca celtibérica lusona de leyenda TuRIAZU, del grupo V de Gozalbes, concretamente del tipo 595. ACIP-1723.

 

Denario de TuRIAZU (tipo 603) del tesorillo de Barcus. Museo de Borda, Dax

Denario de la ceca celtibérica lusona de leyenda TuRIAZU, del grupo V de Gozalbes, concretamente del tipo 603. ACIP-1723.

 

Denario de TuRIAZU (tipo 639) del tesorillo de Barcus. Museo de Borda, Dax

Denario de la ceca celtibérica lusona de leyenda TuRIAZU, del grupo VI de Gozalbes, concretamente del tipo 639. ACIP-1734.

Vemos que estos cuatro ejemplares concuerdan perfectamente con la tipología de los precedentes, perteneciendo tres a la última fase del grupo V y el cuarto restante al grupo VI, el último en acuñar denarios en esta ceca.

 

Leandre Villaronga (1919-2015)

Leandre Villaronga, en su obra «Tresors monetaris de la Península Ibèrica» (TMPI) le asigna el número 101 de su repertorio, y lo encuadra entre los ocultados con motivo de las guerras sertorianas (80-72 a.C) con denarios ibéricos exclusivamente. Da la composición que ofreció Taillebois.

 

En RESUMEN:

En 1879 se encontró un tesorillo en Barcus (Francia) de 1700-1800 denarios ibéricos, que se dispersaron rápidamente.

Émile Taillebois consiguió examinar personalmente 1080. A estos hay que sumar la descripción que le aportaron tanto el sr. Waddington (216) como algunos otros propietarios, con lo que consiguió la clasificación de 1375 en total.

Además dice que hizo un listado consignando el nombre de cada propietario y los ejemplares que tenía, y de este modo contabilizó 1724, a los que habría que añadir unos 50 o más que sabe que fueron regalados o perdidos. Aunque el listado como tal no lo publicó, y no sé nada de su paradero, del texto de su artículo y de los distintos autores citados anteriormente se puede deducir lo siguiente:

  • La dueña del caserío Espelia, descubridora del tesorillo, seguía poseyendo al menos un ejemplar de Turiazu (cuya foto publicó Daranatz).
  • El fabricante de makilas de Esquiule adquirió gran cantidad.
  • El sr. Masse, peluquero de Navarrenx adquirió un millar.
  • El sr. Heguiagaray, cura de Barcus tenía unos 200.
  • El sr. Waddington, primer Ministro de Francia entonces y luego embajador en Londres, adquirió 216.
  • En el Museo de Borda (Dax) fueron depositados 4 ejemplares donados por E. Taillebois: 1 Baskunes, 1 Turiazu, 1 Arsaos y 1 Sekobirikes. Gozalbes, por otro lado, publica 4 denarios de Turiazu que aparecen fotografiados en las láminas de «La ceca de Turiazu».
  • A. de Bordenave d´Abere dice que había 8 ejemplares en el museo de la Société des Sciences, Lettres et Arts de Pau: 4 Turiasu, 2 Sekobirikes, 1 Baskunes y 1 Arsaos.
  • La sra. Alzuyeta, de Mauleon tenía algunos ejemplares montados en un brazalete y otros en un cuadro, según testimonio de J. Babelon.
  • El sr. Etcheverry, del castillo de Aeztia (cerca de Mauleon) también tenía algunos ejemplares, según J. Babelon.
  • Museo Vasco de Bayona: J. Babelon lo cita como fuente de sus investigaciones. No queda claro si había ejemplares depositados en él.
  • Museo de Pau: Citado también por Babelon, quizá sea el mismo que el referido por Bordenave d´Abere.
  • El sr. La Place Jauretche le dio a Babelon un cuaderno, en Oloron, con el listado de los denarios vendidos en el país. Pero no lo publicó en su artículo.
  • En el Museo de Saint-Germain-en-Laye el profesor Ripollès localizó 5 denarios: 2 Turiazu, 2 Sekobirikes y 1 Baskunes.

 

Han transcurrido muchos años, pero se podrían seguir muchas pistas aún. ¿Qué fue de los listados con las monedas y sus propietarios, elaborados tanto por Taillebois como por La Place Jauretche? ¿Seguirán los denarios en poder de los herederos de las personas citadas ahí, o en las otras nombradas antes? ¿Qué fue de los 216 ejemplares del Primer Ministro francés? ¿Hay denarios de este tesorillo en el Museo Vasco de Bayona? ¿Están localizados los de Pau? ¿Y los de las restantes cecas donados al de Dax? ¿Dónde estarán las mil monedas que adquirió el peluquero de Navarrenx? ¿Alguien ha visto alguna makila adornada con un denario ibérico?

He conseguido localizar la zona del hallazgo. Como se ve en el mapa, en un cruce de la carretera local D59 salen los accesos por un lado a «Espel» (Espel significa boj en euskera, y el nombre del caserío era Espelia) y por el otro a «Barneich» (y Barneix era el apellido del dueño del caserío, y es típicamente vasco el hecho de que el caserío dé nombre al apellido, y que un apellido identifique coloquialmente al caserío).

 

 

Un amable lector de este blog llamado Aitor me indica (podéis leerlo más abajo, en Comentarios) que cuando se utilizan monedas en la makilas no van en la parte superior sino en la inferior, entre el casquillo y la puntera, y me suministra un par de fotografías de algún caso. Le agradezco mucho su aportación.

  

Quiero agradecer a Maite Múgica su imprescindible ayuda traduciendo varios artículos originales en francés. 
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5 respuestas a Tesorillo de Barcus

  1. aitor dijo:

    las monedas en las makilas no se ponen en el pomo, por eso no se ven, se ponen en la parte de abajo, entre el casquillo inferior y la puntera que toca el suelo, tengo varias con las monedas ahí (de los años 30-60). No se conservan muchas makilas del sigo XIX, con ,o que esa leyenda del peluquero será muy difícil de comprobar. La mas antigua que yo tengo es de 1899 y es de otro fabricante.

  2. francis dijo:

    Muchas gracias por tu comentario. ¿Tienes fotos de esos ejemplos de makilas con monedas en esa posición?

  3. aitor dijo:

    Enviadas a tu correo electrónico.

  4. aitor dijo:

    Las makilas llevan un pomo de asta, de buey antiguamente, solo las de la casa Lapeyre, llevaban una placa circular de cobre con el escudo de las 7 provincias, en los ejemplares de finales del siglo XVIII, aproximadamente en 1890. Otros adornos en los pomo de las makilas son mucho más recientes, no es usual, nunca se ha usado, a partir de la fabricación en tiempos muy recientes de la llamada makila de honor, con empuñadura de plata, se han hecho grabados en el pomo, pero nunca colocado ahí nada, y menos monedas o botones.

    Las monedas tradicionalmente se han colocado entre el palo y la puntera, se usaban monedas del mismo diámetro del palo, que hacían de tope de la contera. En el caso de los denarios ibéricos, debido a su reducido diámetro, dudo que se usaran, en mi opinión, creo que es una leyenda eso de que se usaran los denarios para poner en las makilas, como digo debido a su reducido diámetro, que no haría la función para lo que si que se usan otras monedas, que no es otra que hacer de tope. Hoy en día se usan arandelas de acero para este fin.

    En mi opinión, con respecto al uso de estos denarios por el peluquero o fabricante de makilas, creo que debería de conocer muy bien, debido a su oficio, los metales (las makilas llevan latón, hierro, plata a veces), y seguramente vio que los denarios eran de plata y para conseguirlos baratos se inventó de excusa que los usaría en las makilas, una vez conseguido, supongo que los fundiría para obtener la plata, pero eso es solo mi opinión a este respecto.

  5. francis dijo:

    Muchas gracias, Aitor. Muy documentada e interesante opinión. Un saludo!

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