Tesorillo de Montedor

Faro de Montedor (foto Natalia Lago)

Este tesorillo fue descubierto en noviembre de 1990 en Montedor, un barrio de la freguesia (pedanía) de Carreço perteneciente a Viana do Castelo (Portugal), al abrir una zanja con motivo de unas obras de saneamiento. En total alcanzaba un peso de casi 1 kg de plata, pero estaba dividido en muchos pedazos de diferentes formas y tamaños, así como 38 denarios romanos e ibéricos también fragmentados.

El lugar del hallazgo se encuentra emplazado sobre una pequeña loma junto al mar en la que se atestiguan vestigios de la Edad del Bronce y del inicio del dominio romano en la región. En su parte más alta hubo un poblado castreño, que lamentablemente fue destruido por completo cuando se edificó el faro de Montedor en 1910. La relación del ocultamiento con el desaparecido castro parece obvia.

Fue publicado por Rui M. S. Centeno en «Notas sobre o inicio da circulaçao da moeda no noroeste peninsular: os denarios do tesouro de Montedor (Portugal)» (Rutas, ciudades y moneda en Hispania. Actas del II Encuentro Peninsular de Numismática Antigua, Porto, marzo de 1997, en Anejos de AEspA XX, en 1999), de donde he extraído gran parte de la información para elaborar esta entrada.

Comprobamos en este artículo que el autor pudo estudiar y pesar los ejemplares, pero nada dice de su destino final. Desde luego no está depositado en ningún museo portugués ni español, por lo que hemos de considerarlo en paradero desconocido. Lamentablemente en el artículo tampoco se incluye ninguna fotografía. He realizado una recreación hipotética de los ejemplares de los denarios ibéricos que contenía siguiendo la catalogación que ofrece, que sigue el CNH (Corpvs Nummvm Hispaniae) y que yo he actualizado al ACIP (Ancient Coinage of the Iberian Peninsula). Ninguno de los ejemplares mostrados pertenece pues al tesorillo.

Reconstrucción hipotética de las monedas del tesorillo (fotomontaje: Emi Gómez)

Composición:

  • 113 piezas de plata de formas y tamaños variados: bolas, lingotes y fragmentos de alambres, chapas y recipientes.
  • 38 denarios, casi todos fragmentados: 29 romanos republicanos, 8 ibéricos y 1 ilegible.

Todas las piezas del tesoro se encontraban en un recipiente de cerámica micácea con perfil en S que se partió en el momento del hallazgo. Los objetos y los denarios estaban intencionadamente fragmentados o, en el caso de algunas monedas y bolas, marcados con unas incisiones profundas para facilitar su división por lo general en dos partes, circunstancia que indujo a los halladores a partir algunos ejemplares.

Para Centeno no se trataría de un depósito de platero, sino de un sistema de ahorro, de acumulación de riqueza, que consideraría a la moneda como un pedazo de plata más. Es decir, que los pueblos del noroeste de Hispania a pesar de tener contacto con la moneda no la utilizarían como tal todavía, dándole el mismo tratamiento que a cualquier trozo del preciado metal.

Este investigador portugués plantea la hipótesis de que un habitante del castro de Montedor, tras participar en algún acontecimiento de las guerras sertorianas en algún lugar de la Meseta norte, habría regresado a su tierra con una pequeña fortuna fruto del pago por sus servicios o quizás del saqueo, pues le parece que por su composición hubo de ser conformado lejos del lugar donde apareció.

Petroglifo, en Montedor (foto Natalia Lago)

El denario romano más reciente es de la familia Postumia, un RRC 394/1 del 74 a.C. Se trata de medio ejemplar (1,55 g). Es el que nos servirá para datar el ocultamiento, en la fase final de la guerra sertoriana, que acabaría en el 72 a.C.

El más antiguo es de la familia Renia, un RRC 231/1 del 138 a.C. También se trata de medio ejemplar.

Sólo estaban íntegros tres ejemplares romanos (RRC 319/1 , RRC 341/2 y RRC 366/1b) y uno ibérico (SEKoBiRIKeS CNH 5).

Denarios ibéricos del tesorillo:

AREKoRATa: un ejemplar, dividido en dos fragmentos, y cuyo peso total es de 3,70 g. CNH 26. ACIP-1773. Es decir, se trataría del tipo de leyenda en una sola fila, y con el jinete mostrando sólo un pie.

               

Foto: recreación hipotética de los dos fragmentos del denario de AREKoRATa.

 

TuRIAZU: Tres ejemplares, CNH 33. ACIP-1722. Es decir, deberían ser del grupo V de Gozalbes, el más común.

  • dividido en ¾ y ¼, con un peso total de 3,17 g
  • medio denario, de 1,24 g
  • medio denario, de 2,02

      

Foto: recreación hipotética de los 3 ejemplares (4 fragmentos) de TuRIAZU.

 

SEKoBiRIKeS: cuatro ejemplares.

  • Un denario de 2,49 g, CNH 5. ACIP-1869.
  • Un denario dividido en dos mitades, con un peso total de 1,72 g (?) (este peso debe ser una errata).  CNH 5. ACIP-1869.
  • medio denario, 1,59 g CNH 5-10. ACIP-1869/1875.
  • ¼ denario, 0,87 g, CNH 9-10. ACIP-1873/1875.

Foto: recreación hipotética de los 4 ejemplares (5 fragmentos) de SEKoBiRIKeS.

Por la catalogación dada, los dos primeros, CNH-5, tendrían el reverso con el jinete sin clámide y un solo pie visible. En el tercero parece que no se apreciaría si tiene uno o dos pies visibles, ni si tiene o no clámide. En el cuarto parece que no se aprecia si tiene o no clámide, pero sí que tiene los dos pies visibles. Recordemos que son sólo fragmentos de denario.

 

Este tesorillo no viene registrado en el CHRR OnLine.

Tampoco en el «Tresors Monetaris de la Peninsula Iberica» (TMPI) de Villaronga. Esta obra es de 1993 y el tesorillo se descubrió en 1990, pero la noticia la da Centeno en Oporto en 1997 en el II Encuentro Peninsular de Numismática Antigua, y sus Actas se publicaron en 1999.

 

Los fotomontajes que recrean los fragmentos del tesorillo son obra de Emi Gómez, a la que agradezco enormemente su labor. También quiero agradecer a Natalia Lago el haberme permitido utilizar las bonitas fotos de su blog.
Esta entrada fue publicada en Tesorillos y etiquetada , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.