Francisco Otín y Duaso (1798-1876), «cuyo monetario fue en otros tiempos muy nombrado» en palabras de Pujol y Camps, era natural de la aldea de Giral, comarca de Sobrarbe. Nació en 1798, hijo de Mariano y Ángela, y pasó su infancia y adolescencia en su pueblo natal hasta que marchó a Huesca a estudiar Leyes. En 1822 era ya catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Huesca. Al año siguiente se alistó como voluntario realista apoyando al ejército de la Santa Alianza enviado para la restitución de Fernando VII en monarca absolutista, y se trasladó a Madrid, bajo la tutela de su tío José Duaso y Latre, trabajando después como redactor y traductor para La Gaceta de Madrid hasta 1828.
En 1823, al comienzo de la década ominosa, tenía un sueldo anual de 6.600 reales como oficial segundo de La Gaceta de Madrid, cuyo director era su tío José Duaso, que era además capellán de honor de la Capilla Real. Es conocido el hecho de que éste, al restablecerse en ese año el absolutismo, tuvo refugiados en su casa del Real Hospital e Iglesia del Buen Suceso, «a varios de sus amigos y paisanos comprometidos por liberales, a quienes ocultó o prestó protección» entre los que se encontraba un anciano Francisco de Goya. Así, tras la brutal represión de Fernando VII sobre los liberales y constitucionalistas, el artista aragonés, temiendo por su vida, abandonó su casa, la Quinta del Sordo, y a finales de 1823 fue acogido y ocultado por Duaso antes de partir definitivamente hacia su exilio en Francia. Durante su refugio de tres meses, con 78 años, realizó un magnífico retrato al óleo del canónigo, al que muestra como un personaje firme, seguro, valiente y decidido, y otro a lápiz de su sobrino, ambos fechados en 1824.
Francisco Otín se traslada a Filipinas, pues en 1828 fue nombrado oidor (magistrado) de la Real Audiencia de Manila, y presenta al año siguiente un memorial de méritos y servicios solicitando la Cruz de la Orden de Carlos III. Tras serle denegada, aprovechó haber demostrado su lealtad en una conspiración tramada en las islas para solicitarla de nuevo en 1832.
En 1837 sigue en ese puesto, apareciendo en la relación de personas que forman parte de los tribunales que tiene S.M. (Isabel II, y en su nombre la reina regente Mª Cristina) en sus dominios de Asia y América según el «Calendario manual y guía de forasteros, en Madrid, para el año 1837«. Allí se había casado en 1832 con Mª del Carmen Mesía, y en 1838 regresó a Europa definitivamente. En el viaje de regreso nació su primer hijo, en Burdeos.
Ya de nuevo en Madrid, siguió con su estrecha relación con su tío José Duaso. En 1862 alcanza su jubilación como magistrado de la Audiencia de Manila, falleciendo en 1876 en la capital de España.
Si por algo es conocido Francisco Otín y Duaso es por su «Discurso leído ante la Real Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe Alfonso por el señor D. Francisco de Otín y Duaso en la solemne recepción de académico número de la misma», de 1868, en el que diserta sobre el léxico aragonés y recoge un gran repertorio de voces de ese habla, así como una explicación de las peculiaridades del Alto Aragón. Se trata de un documento de singular importancia para la lexicografía aragonesa.

«Retrato del canónigo José Duaso y Latre». Goya. Museo de Sevilla. http://www.ceres.es. Ministerio de Cultura.
Su tío José Duaso y Latre (1775-1849), canónigo y hermano de su madre, fue miembro de la Real Sociedad Aragonesa y «contribuyó mucho al aumento del gabinete de Historia natural y del brillante monetario de la sociedad, de que da tan buena idea el folleto que en 1800 publicó su encargado don Vicente Requeno y Vives, esplicando (sic) algunas de las medallas inéditas que contenía» (Biografía del doctor don José Duaso y Latre. Vicente de la Fuente. 1850). Se trata de la obra «Medallas inéditas antiguas existentes en el Museo de la Real Sociedad Aragonesa«. Fue capellán de Honor de S.M., vicario general del ejército español ante la invasión napoleónica, y nombrado después Administrador del Hospital del Buen Suceso por el rey Fernando VII así como redactor en jefe de La Gaceta de Madrid tras acabar con el Trienio Liberal. En efecto, tras la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis y formada la Regencia por el Duque de Angulema, el 30 de mayo de 1823 se le nombró por decreto «jefe de la redacción de La Gaceta, para la dirección de la opinión pública, y facultad para proponer los sujetos que bajo su dirección trabajasen en este ramo». Pero, como ya he dicho, gracias a su privilegiada posición pudo acoger clandestinamente y con grave riesgo para su persona a diversos amigos y paisanos liberales, ocultándoles y prestándoles protección. También formó parte de la junta del Museo de Ciencias Naturales, fue Juez de la Real Capilla, Teniente general Vicario castrense, académico de la Real Academia Española, etc…
José Duaso falleció en 1849 y su sobrino Francisco Otín «heredó no sólo sus bienes, sino su librería y amor al estudio de las antigüedades aragonesas» según relató Mariano Nougues y Secall en «Historia crítica y apologética de la Virgen Nª Sª del Pilar de Zaragoza» en 1862. No me extrañaría nada que parte de la colección Otín proceda de dicha herencia, o que ahí surgiera su interés por la numismática.

«La Puerta del Sol en Madrid». Luis Paret. 1773. Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. En el centro, la Iglesia y Hospital del Buen Suceso, que sería demolida en 1854 para la reforma de la Puerta del Sol.
Respecto a esta afición suya que nos concierne, hay diversos documentos históricos en los que se le menciona. En la RAH se conservan sendas cartas de Francisco Otín a Aloïss Heiss pidiéndole que compre una medallas en París y que se las envíe a Madrid, con fecha 5 de abril de 1872, y la respuesta de éste indicándole la «liste de madaillesque j´ai acquis pour vous» matasellada en París el 25 de abril del mismo año (manuscrito RAH-9-6412-186 y 9-6412-187, procedentes de la colección Adolfo Herrera Chiesanova, la cual ingresó en la RAH por donación en 1925). Igualmente, hay otra misiva de H. Hoffmann, en París a 27 de marzo de 1872, con relación a las medallas que ha adquirido en su nombre en la capital gala (también procedente de la colección Herrera Chiesanova, manuscrito RAH-9-6412-188).
Antonio Delgado, en «Nuevo método de clasificación de las medallas autónomas de España», vol III, p.317 y 318 (1876) dice: «en Azuera (es una errata, ha de ser Azuara), al S. de Belchite, se encontraron hacia el año de 1865 en un depósito cerca de 300 monedas celtibéricas, de las cuales nuestro respetable amigo el sr. Otín examinó más de 90 y de ellas 87 eran de las que llevan la leyenda objeto de estos apuntes» (se refiere a BeLIKiOM).
Celestino Pujol y Camps, en La Epigrafía numismática ibérica, nos informa de que sus piezas (por lo menos las ibéricas) pasaron a engrosar la colección de Cervera: «... formada concienzudamente por el excelente numismático doctor D. Rafael Cervera, que ha llevado a sus cartones las series ibéricas que pertenecieron a los sres Otin y Duazo y Gato de Lema«.
También el numismático gerundense dejó escrito en el Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 5, 1884, refiriéndose a dos ases de LUTiAKoS: “Estos dos ejemplares ha poco tiempo que ingresaron en el escogido acopio de monedas ibéricas que con gran empeño y no menores dispendios viene juntando D. Rafael Cervera, cuyo monetario posee el del sr. Otin y Duaso, en otros tiempos muy nombrado”.
Antonio Vives, en el prólogo de La Moneda Hispánica, confirma la noticia, hablando de Cervera (Tomo I, p. 184): «A esta labor de adquirir primero monedas sueltas y luego lotes de las colecciones que se deshacían en el Centro Numismático, añadió colecciones enteras entre las que recordamos las de Ortiz y Duabo, de Madrid«. El Centro Numismático era el nombre de la tienda del comerciante Valentín Gil, en la calle Preciados 7, de Madrid. Existe un error de transcripción de los apellidos Otín y Duaso («Ortiz y Duabo»), quizá debido a que no fue el propio autor el que finalizó su obra, sino que fue terminada a título póstumo en su nombre por Gómez-Moreno (y que lo último que se escribió fue precisamente el prólogo).
Tras pasar a formar parte de la colección Cervera, ya conocemos su periplo posterior por la colección Huntington, HSA y ANS, y las consiguientes subastas de Sotheby´s y Vico, así como la identificación pieza a pieza publicada en el excelente libro «La Colección Cervera. Moneda antigua de Hispania» (ver las entradas en este blog dedicadas a la Colección Cervera y a la Colección Huntington). Vuelvo a recomendar la lectura del mismo.
Sabemos que en la colección Otín y Duaso había 25 denarios y un quinario ibéricos, que se distribuyen por cecas según la tabla adjunta.

Denario de BoLSKaN. Colección F. Suárez. Ex-Otín y Duaso, ex-Cervera 245, ex-Huntington (HSA-12481), ex-Vico 132, ex-Soler y Llach.
La primera de las monedas que os muestro es un denario de la ceca de BoLSKaN del tipo Jenkins II-III (ACIP-1417) que presenta un cuño de anverso que guarda gran similitud con algunos ejemplares de TuRIAZU, como ya señala Gozalbes en su monografía sobre esta ceca. En concreto con los del grupo III (tanto IIIa como IIIb). Esto le hace pensar que seguramente un mismo grabador pudo trabajar para ambos talleres. Por esta razón, su cronología debería ser prácticamente la misma, hacia el 130 a.C. Este ejemplar de BoLSKaN pesa 3,89 g, y tiene su eje de cuños a las 12h.

Denario de BoLSKaN. ACIP-1418. Colección F. Suárez. Ex-Otín y Duaso, ex-Cervera 255, ex-Huntington (HSA-12482), Ex-Vico 132, ex-Soler y Llach
Este otro denario, también de la ceca de BoLSKaN, también es peculiar. El primer signo, con forma de «asterisco» y que representa el sonido Bo, se transforma y se hace más parecido a una «H», que representaría el sonido O. Hay ejemplares en que todavía es más evidente este rasgo, pues las dos líneas verticales de la «H» son perfectamente paralelas. En cualquier caso, comparten un busto de anverso típico, de un arte característico que le confiere un aspecto «persa» (en jerga coloquial de coleccionistas). Pesa 3,92 g y su eje de cuños está a la 1h.
Se trata del ACIP-1418. Hay autores que ven en dicha transformación de la pronunciación BoLSKaN a OLSKaN el paso previo a OSCA, que figura ya en caracteres latinos en la serie de Domicio Calvino. Sin embargo, los del tipo Palenzuela son posteriores, y todos ellos llevan el signo Bo, lo que echa por tierra esa hipótesis. Seguramente, hay que interpretarlos como la mano de un grabador de un taller itinerante, fuera de Huesca, que sigue a los ejércitos ya en territorio celtibérico. El peinado y el busto característico presenta cierto parecido a algunos ejemplares de AREKoRATaS.
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Denario de TuRIAZU, grupo V de Gozalbes, tipo 83a (mismo ejemplar). Colección F. Suárez. Ex-Otín y Duaso, ex-Cervera 1449, ex-Huntington (HSA-12506), ex-Vico 131
Y por último este denario de la ceca de TuRIAZU. Se trata de un ejemplar del grupo V de Gozalbes, tipo 83a (el mismo ejemplar que el ilustrado en su libro La Ceca de Turiazu). En concreto, de los primeros acuñados en este grupo tan numeroso, por lo que seguramente su cronología se sitúe hacia el 120-115 a.C o poco más tarde. Su peso es alto, de 4,12 g, y su eje de cuños a las 12h.
Excelente entrada una vez más. Para leer despacio, disfrutándola, paladeándola… Da pena llegar al final. Enhorabuena y gracias por compartir tus conocimientos en esta materia de una forma tan seria y amena a la vez.
Suscribo cada palabra, porque no encuentro mejor forma de expresar la misma opinión.
Gracias.
Muy interesante, Francis, poder seguir la estela de algunas monedas hasta comienzos del XIX.
Interesantes las vidas de estos antiguos coleccionistas, por otro lado suscribo al 100 % los comentarios sobre los aspectos tipológicos de estas piezas.
Fascinante articulo. Gracias por compartirlo.